Leyendas valencianistas: Ayala.

Garra, carácter, liderazgo, entrega, lucha, sacrificio, todos estos adjetivos definían al bravo Roberto Fabían Ayala. Aquí va mi pequeño homenaje a uno de los mejores defensas de la historia del Valencia, y el más grande que han visto mis ojos.

Camino hasta Valencia

Nacido en 1973, su primer club fue el Ferrocaril Oeste, recaló en el River Plate antes de viajar a Italia donde militó en el Nápoles y el Milan. En el verano del año 2000 el Valencia se hace con sus servicios al abonar la cantidad de 3 millones de euros.

Fundamental en los éxitos valencianistas

Tanto con Héctor Cúper como con Rafa Benítez resultó una pieza fundamental en el esquema del conjunto "che", lideraba la defensa con maestría y con los Djukic, Pellegrino, Carboni, Anglomá, Curro Torres etc, formaba una zaga imprenetable. Fue sin duda uno de los grandes artífices de los títulos y éxitos logrados en aquellos años. Para el recuerdo queda la celebración en Málaga tras anotar el gol que nos regalaba la Liga, 31 años después, o un tanto suyo en el Santiago Bernabéu.

Estilo de juego

Ayala era un defensa agresivo, que intimidaba a los delanteros rivales, iba bien al corte, era valiente, sabía sacar el balón y tenía el juego aéreo como su punto fuerte. Tenía una autoridad fuera de toda duda, lo que le daba una jerarquía importante en el vestuario. Sus registros goleadores para ser defensa eran bastante positivos.

Retirada

Abandonó el VCF en 2007 rumbo Zaragoza, después de su fichaje fustrado por el Villarreal (e cuadro maño pagó su cláusula sin que hubiera jugado un solo partido con los "groguets"). Tras permanecer tres temporadas, firmó por el Racing Club donde se retiró recientemente, en diciembre de 2010.

Palmarés

En las filas del Valencia logró 2 Ligas, 1 UEFA, 1 Supercopa de Europa, además de un subcampenato de la Champions. A su palmares hay que añadirle una Liga italiana, un Torneo Apertura de Argentina, dos medallas olímpicas (una de oro y otra de plata), y una medalla de plata en los Juegos Panamericanos.