Falta de ambición alarmante.

El ridículo protagonizado el pasado sábado no hace si no demostrar una vez más la tremenda falta de ambición del actual Valencia. Los más conformistas dirán que no hay ninguna razón para quejarse ya que el club valencianista se encuentra en la tercera posición de la tabla. Quizás habría que recordarles que efectivamente el VCF es "el primero de los mortales", pero los de Emery cuentan con el tercer presupuesto de la Liga, así que heroicidades las justas.

Otra circunstancia que sin duda ayuda a que nos encontremos en esa posición, es la mediocridad de la Liga española. Equipos como Atlético, Sevilla o Villarreal son muy irregulares (este último quizás acusa más su escaso fondo de armario). Ese poco nivel de nuestra competición queda evidente cuando el VCF con tan poco juego le basta para cumplir su objetivo de manera holgada. Habría que ver donde estaría el cuadro valenciano en Inglaterra por ejemplo con este juego y defensa...

Como decía al principio el choque ante el Real Madrid no hace más que evidenciar la falta de ambición de este técnico y plantilla. Ante un rival poderoso, con más opciones de ganarle que habitualmente por las circunstancias, y sabiendo lo que significa este partido para la afición, es sencillamente patético e indefendible que los jugadores salgan con una actitud tan pasota. Desgraciadamente hay muchos más ejemplos en estos tres años, Unay necesitó 19 encuentros para vencer como visitante en un estadio de los llamados "difíciles", tres temporadas para hacerlo en casa de un rival clasificado entre los 6 primeros, este equipo no tiene hambre, no tiene ganas de ir a por más, de mejorar día a día, no transmite ilusión, es conformista... salieron como salieron el sábado porque están seguros de que no les va a pasar absolutamente nada. La antítesis de todo lo que estoy comentando lo encontramos sin ir más lejos en el rival del sábado, en cuanto Canales dejó de presionar un balón se fue al banquillo. Además Mourinho supo motivar a sus jugadores para un partido aparentemente de trámite. ¿Y como se explica entonces que el Valencia siendo el encuentro que era no saliera a comerse el césped?, porque ni desde el club ni desde la banqueta se inyectan bemoles, ni más ni menos.

Por si fuera poco, han tenido dos días de descanso tras el cruce ante los blancos. Si señor siempre con la cabeza bien alta, con un par.