¿Las rotaciones son las culpables? (VCF 0 RSO 1).

Esperpéntico partido del Valencia que perdió en casa ante la Real Sociedad, los de Emery volvieron a mostrar su imagen más lamentable y se vieron sorprendidos por un equipo claramente inferior y que sin hacer nada del otro mundo se llevó los tres puntos de Mestalla.

Con un once plagado de novedades, se plantó el VCF en el campo. En el primer periodo las oportunidades fueron para los blanquinegros, no obstante el juego era espeso y lento, los jugadores andaban por el césped cómo si supieran que en cuanto apretaran un poco el gol fuera a llegar. Los realistas por su parte, esperaban atrás e intentaban sorprender a la contra. A pesar de que el dominio era valencianista, daba la sensación de que la Real en cualquier momento podía sorprender. En el minuto 55 Griezzman aprovechando una jugada bastante afortunada, ponía el 0-1. Si a partir de ahí, los donostiarras se hubieran tumbado en medio del rectángulo de juego, no hubiera pasado absolutamente nada.

El genio de Hondarribia, para revertir la situación, dio entrada a Paco Alcacer. Todavía le estoy dando vueltas al cambio, inadmisible hacer debutar a un chico de la cantera en un encuentro que tu equipo tiene tan negro. Lógicamente, el chaval no ha hecho nada.

Muchos echan hoy la culpa al desastre que hemos hecho a las masivas rotaciones. Indudablemente cambiar a medio equipo de un encuentro a otro algo influirá y no es muy ortodoxo, pero creo que el problema es algo mucho más complejo que eso. El VCF es hoy por hoy un equipo asentado en el conformismo, que corre únicamente cuando tiene la necesidad de hacerlo, y que va jugando con la ventaja que tiene en Liga. En otras palabras, es un equipo sin alma y sin ambición, fiel reflejo del técnico que tiene.