Once Pereiras.

Joao Pereira se ha erigido en una de las revelaciones de la presente temporada. Considerado por unanimidad como el mejor fichaje del VCF del pasado verano a tenor de su rendimiento, el portugués está también entre los mejores laterales derechos del campeonato.

A pesar de que era un jugador ya contrastado en su país por ser titular con la selección lusa y el Sporting de Lisboa, su llegada supo a poco por lo cerca que estuvo de aterrizar en Mestalla Van der Wiel, fichaje muy reclamado por buena parte de la afición. Ya en su estreno demostró cómo se las gasta, al secar (en el buen sentido del término), a Cristiano en el Bernabéu. Poco a poco fue haciendo suya la banda derecha, a base de carácter, garra, y largo recorrido. Es muy completo.

La prensa madrileña se ha cebado con él ésta semana, después del partido en el Vicente Calderón. Se le ha acusado de violento, y nada más lejos de la realidad, puesto que no realizó ni una sola falta en todo el encuentro. Pese a su genio es una barbaridad acusarle de ser un futbolista violento, pero no es novedad, la batería de manipulaciones y mentiras en Madrid sobre el VCF está siempre a la orden del día.

Cómo digo, se ha convertido ya en un jugador importante, ayudado también porqué su recambio no está a la altura: para que negarlo. Más allá de su calidad dentro del campo si Joao se ha ganado ya el cariño y respeto del valencianismo, es porqué lleva implícito en su forma de ser algo que el valencianista medio adora; la competitividad y ese estilo "bronco y copero".

Cuando el VCF ha sido grande, es cuando ha contado en sus filas con jugadores cómo Ayala, Carboni, Djukic, Pellegrino, Angulo, Mista etc. A cualquier aficionado al fútbol le gusta ver jugadores técnicos y con calidad, pero en Mestalla se valora especialmente tipos como Joao y los anteriormente mencionados (las comparaciones son odiosas, lo sé).

Hay un factor sin embargo que resulta determinante en todo esto para comprender la "adoración" hacia Pereira y que no es para nada positivo: la escasez de futbolistas como el luso en los últimos tiempos.

En cualquier caso por ahora disfrutemos de ese que desde la capital pintan cómo un camorrista y que luce el 12 a la espalda.

@gustoparticular