Bálsamo vital.

Victoria agónica, probablemente inmerecida, pero de las que mejor saben precisamente por eso. Por conseguirse de una manera inesperada. Jonás, casi sin querer, dio los tres puntos al VCF en un partido complicado, aburrido, donde el fútbol brilló por su ausencia pero se vieron otros aspectos positivos reseñables.

La previa venía calentita, por la rajada de Rami sobre sus compañeros y entrenador. El VCF en un alarde de coherencia y seriedad, ya lo ha suspendido de empleo y sueldo. Así se hacen las cosas, el primer paso para que se nos empiece a respetar fuera, es predicar con el ejemplo dentro del propio club.

Volviendo al partido, la única novedad en el once era la de Víctor Ruiz, obligada por la baja de Ricardo Costa. Se temía mucho la actuación del catalán, pero la realidad es que estuvo correcto. Alves por su parte volvió a destilar seguridad, Javi Fuego trabajando en el medio, Banega mejorando y marcándose un jugadón en el gol y Canales siendo un revulsivo necesario en los últimos minutos dando la asistencia a Jonás.

Tengo la sensación que ayer Djukic quiso ante todo dejar la puerta a cero, poner por fin el cerrojo atrás y a partir de ahí crecer. Dejó a un lado el tiki taka para tratar de dejar a cero el marco de Diego Alves. Y lo consiguió. El choque fue un petardo, faltó imaginación arriba, verticalidad, desmarque, profundidad, último pase: pero a cambio de ello se vío trabajo y actitud, algo que no pasó otros días. Algo es algo.

Después de cuatro derrotas sonrojantes, de líos en el vestuario, broncas, rumores sobre un hacha por la cabeza del técnico etc, era de ser un iluso esperar que el VCF se plantara ayer en el siempre difícil Los Cármenes y goleara. El partido era para sacarlo a base de trabajo. Los equipos se contruyen a partir de la defensa, y creo que es lo que Djukic pretende. Espero no equivocarme.

Estos tres puntos son bocanadas de oxígeno para el equipo, sobre todo por la forma en que se consiguieron. Aunque sea a medio gas esto parece comenzar a funcionar (parece). El juego por ahora no es preciosista, pero eso no me preocupa siempre y cuando vea actitud, intensidad y trabajo. Ayer comenzamos a construir la casa desde los cimientos, pero no olvidemos que es sólo el primer ladrillo de una finca entera. Seguramente nos queden todavía bastantes disgustos que pasar antes de ver otra vez a un VCF temido y respetado.

@gustoparticular