Majos, 20 kilos.

Tan acostumbrados están los dos gigantes del fútbol español a hacer lo que les da la gana en suelo patrio que cuando alguien les planta mínimamente cara entran en estado de shock. Tanto es así, que el Barça ha llegado al punto de "obligar" (claro que Mathieu tampoco ha opuesto resistencia a ello) al central francés a declararse en rebeldía. A hacer el numerito de "ahora me enfado y no me respiro", llegando incluso el futbolista a sacar un comunicado pidiendo al club que le vendan.

Se acabó la época de Llorente donde cualquiera venía aquí de rebajas, se le ponía la alfombra, una sonrisa profident, y se llevaba al crack de turno por cuatro duros. Salvo es un tipo que podrá ser muchas cosas, pero desde luego es testarudo y (creo que ya estamos en posición de decirlo sin que nos decepcione), valencianista. Ya no sale tan barato reírse de este club, algo que sin ser nada, ya es mucho.

Sinceramente, entiendo la reticencia del Barça de soltar 20 millones por un jugador de 31 años, y con los tobillos de aquella manera. Yo de hecho para pagar esa cantidad por él, me iría a por otro más joven. Incluso soy consciente de que 15 mill más algún jugador que estén dispuestos a ofrecer en la operación (Montoya, Bartra etc), es una operación razonable. Sin embargo, esto no es una cuestión de dinero. Hay más cosas en la vida además de los billetes. Dignidad, orgullo. No se puede consentir que se gasten barbaridades por cualquier estrellita que a lo mejor ni necesitan, y vengan regateando por uno de los mejores centrales de la pasada liga. Todavía recuerdo el pastizal que se gastaron en el tal Chigrinsky sin dudarlo, por ejemplo.

El gran protagonista de ésta historia, Jéremy Mathieu, tampoco se está portando mucho mejor que su pretendiente. Vamos a lo de siempre, es perfectamente normal que prefiera una oferta deportiva y económica mejor para sus intereses y bla bla bla, pero hay distintas formas de marcharse de un club. Y desde luego el rubio, no está eligiendo la mejor. Si no lo sientes, no es preciso tatuarse el murciélago en la pierna, ni afirmar que tu único pensamiento es el VCF cuando no es verdad. Si tanto deseas marcharte a Barcelona, a quién has de pedirle que haga un esfuerzo es al club azulgrana, o poner de tu bolsillo la parte restante. Pero no pongas al equipo que dices amar a los pies de los caballos.

Se prevee un culebrón largo, cosa que sinceramente, ni esperamos ni queremos con todos los problemas que hay. Pero por Barcelona ya saben; 20 kilos.

@gustoparticular