Salir sin guardar.

¿Quién no ha hecho trampas alguna vez jugando al videojuego de turno saliendo de la partida sin guardar cuando el resultado no ha sido el deseado?. No era algo bonito, ni deportivo, de hecho yo me sentía mal cuando repetía el partido con un resultado, ésta vez sí, satisfactorio. Pero al fin y al cabo era una trampa tan pequeña, tan piadosa, tan poca cosa, tan sencilla de hacer, que resultaba inevitable. Era algo fácil, rápido; visto y no visto. En un momento el crimen estaba perpetrado sin que se enterara nadie.

Parece que la venta del VCF llega a su fin, por enésima vez, aunque ésta parece ser la buena. Después de un auténtica montaña rusa, de ahora sí, ahora no, ahora filtro, ahora torpedeo la venta; ahora utilizo a los lacayos de la prensa para intoxicar y confundir, ahora siembro dudas, ahora obligo al presidente a viajar de repente a Singapur para convencer al gran interesado...después de todo eso y muucho más, todo indica que las posturas están cerca y en breve habrá fumata blanquinegra para tranquilidad de Peter Lim y todo el valencianismo.

Llegados a este punto, es cuando volvemos a lo de salir sin guardar. Puesto que sería maravilloso que con la entrada del empresario asiático hubiera en Valencia un reseteo total del entorno. De arriba abajo. Qué desaparecieran de un plumazo todos los que han estado sangrando durante las dos últimas décadas al VCF. Qué se esfumaran sin dejar rastro los Bankia, Newcoval, Cerberus, los tipos que los representan, sus tentáculos desinformativos, las trincheras que dividen al valencianismo... es una ilusión utópica, lo sé. Pero sería maravilloso que pudiéramos salir sin guardar la partida, que cayera en el olvido para siempre. Y es que este jueguecito, hace mucho tiempo que dejó de tener gracia.

@gustoparticular