Ganar es el
leitmotiv del fútbol, una victoria consigue alegrar a aficionados, jugadores y técnicos, no importa como se haya jugado, si el triunfo es justo, injusto, merecido, o de chiripa. Que si se meten más goles que el contrario, todo eso se esfuma y el entorno de un equipo, desde el presidente hasta el último seguidor están tranquilos hasta que llegue el próximo encuentro.
Claro que hay victorias sin brillo y luego están las que por mucho que te acabes llevando el gato al agua te dejan que "ni fu, ni fa", ni frío ni caliente, ni chicha ni "
limoná". El más vivo ejemplo de lo que os cuento tuvo lugar ayer en
Zaragoza, el cuadro de
Unai Emery se trajo la victoria de tierras mañas, pero continúa sin disipar dudas, aburriendo hasta las ovejas y manchando el nombre de este bello deporte llamado fútbol de manera
incívica, con crueldad y alevosía.
Tanto
Zaragoza como
Valencia ofrecieron ayer tarde un espectáculo
deplorable y más propio de
alevines. Porque ojo, que si el
VCF da pena, no se queda atrás el equipo de
Aguirre. Equipo cogido con pinzas, sin apenas calidad, sin imaginación, insulso y que lo deberá confiar todo al sacrificio y al buen hacer del mejicano en estas
situaciones. Uno se acuerda del
Real Zaragoza de antaño, cuando hacía de la
Copa del Rey su
particular coto privado, y de tantos y tantos
jugones que han pasado por allí y ven para lo que ha quedado el conjunto
zaragozista y le dan ganas de llorar.
Pocas cosas positivas se pueden sacar del encuentro de ayer, quizás que
Banega sigue en la línea que todos le deseamos ver, y por supuesto el resultado final. Por lo demás ya digo, choque horroroso, donde el Valencia demostró una vez más falta de creatividad, de imaginación, ser un equipo simple y que gana
sencillamente porque es mejor equipo que el rival.
Piatti, Parejo y
Feghouli evidenciaron que están más verdes que una patata (aunque no aplaudí el cambio del madrileño por
Mathieu al descanso, si quieres hacer que se enchufe no puedes quitarlo a las primeras de cambio tirando por tierra toda su moral),
Dealbert demostró que no tiene nivel para jugar en este equipo. Pero al menos conoce sus
limitaciones e (intenta) no complicarse la vida. Esto es todo por hoy camaradas, hasta el próximo suplicio...
Viendo el pánico que tenía Emery al choque de la Romareda , ya podrá respirar tranquilo gracias a jordi Alba y su gol .
ResponderEliminarUn saludo
Lo unico que puede festejar el Valencia son los 3 puntos,eso si,debe mejorar su juego para el próximo partido.Saludos!
ResponderEliminarMientras gane sin juego nosotros moriremos de sopor y ellos brindarán con cava que siguen en puestos champions.
ResponderEliminarEnhorabuena ¡ Si que es cierto que el partido del equipo fue malo de solemnidad pero teniendo esta perla de futuro como Jordi Alba.......esta garantizado el peligro che y los goles como en este caso ¡ Un saludo ¡
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