sábado, 11 de enero de 2014

!Que poco dura la alegría en casa del pobre!.

Dos partidos ha durado el "efecto Pizzi", dos. Nueva decepción, nueva cagada hoy en Vigo, dónde el VCF se ha visto superado por un Celta que sin hacer nada del otro mundo se ha llevado el triunfo.

Y eso que la primera mitad ha sido aceptable, teniendo el control del partido y adelántandose en el mismo con gol de Parejo. No obstante poco a poco se ha vuelvo a ver a ese VCF triste, apático, impotente, débil, ingenuo, inofensivo... se puede poner la excusa de las lesiones hoy (dos de los tres cambios han sido para sustituir a lesionados y quieras o no, condiciona), el cansancio acumulado del otro día; se puede pensar que Pizzi conseguirá hacerse con el respeto de la plantilla y hacer de la competitividad una rutina, pero... eso es demasiado pensar.

Poco más voy a decir, porque la verdad es que no me apetece. A veces me gustaría no ser aficionado de este equipo, ser valencianista se ha convertido en una tortura que parece no tener fin. Estamos secuestrados por una plantilla mediocre, mal confeccionada, incapaz y que no sabe (o no quiere) remediar ésta situación.

Lo bueno es que en la segunda vuelta con otros 23 puntitos estamos salvados. #SiSePuede.

@gustoparticular

1 comentario:

  1. Pues sí , poco duró el efecto Pizzi o es que la gasolina de este Valencia sólo da para un partido por semana ,y se griparon tras la copa ante el Atlético .

    Un saludo

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